La contradicción de la postura del Vaticano frente a las Guerras

El Papa Francisco otorga su bendición al gobierno ucraniano de Zelenski encomendando una cadena de rezos para que Ucrania regrese a la paz. A su vez, envió a un cardenal en una misión por la calma para frenar la guerra. Acuerdos tomados entre ambos líderes,  tras la reunión en el Vaticano la semana pasada.
Las Naciones Unidas y la CIDH condenan a Rusia por los ataques bélicos hacia Ucrania. Destrucción de infraestructura, muertos y heridos ante el forzoso combate. Países occidentales como: USA, UK, Alemania y Polonia han mostrado su apoyo a través del envío de tanques y armas para el ejercito ucraniano. Pero ¿Qué rol cumple el Vaticano en medio de toda esta barbarie? 
En el año 1929, el Papa Pío XII firmó el Pacto de Letrán durante el gobierno fascista de Benito Mussolini. En condición de forjar una alianza política con el gobierno para que el Papa Pío XII logre crear La Ciudad del Vaticano y en 44 hectáreas emerger  la sede central de la Iglesia Católica en nombre de: "La Santa Trinidad". La Primera Guerra Mundial  había  dejado secuelas y se avecinaba una segunda y sólo con el Poder del Vaticano se podría reforzar aún más el régimen e intimidar a los adversarios. 
Firma del Pacto Letrán
Durante el auge de la Segunda Guerra Mundial, nuevamente el Papa Pío XII se vió políticamente forzado a tomar una postura y defender a la Tripe Alianza: Italia, Alemania y al Imperio Austro-Húngaro. A pedido de Mussolini el Papa tomó favorecimiento por el gobierno de Adolf Hitler, otorgando nuevamente su bendición; siendo del conocimiento del líder de la Iglesia Católica sobre los campos de concentración: exterminación de judíos, minusválidos y gitanos.
Bienvenida de Hitler al Papa Pío XII a Alemania para otorgar su bendición al régimen Nazi
Tras la derrota y persecución del régimen nazista, muchos de los implicados empezaron a huir antes de ser enjuiciados, con ayuda del Papa Pío XII. La llamada "Ruta de las Ratas": desde Innsbruck, pasando por los Alpes hacia Merano o Bolzano, hasta el Tirol del Sur, luego a Roma y, de allí, a la ciudad portuaria italiana de Génova;  donde la mayoría de los nacionalsocialistas huyen en barco directamente a Sudamérica, sobre todo a Argentina y Chile.

Concilio del Vaticano II. Pablo VI (1963-1965)
Durante muchos siglos, la doctrina oficial de la Iglesia católica estableció el concepto de "guerra justa", y en ocasiones los papas eran quienes dirigían directamente las tropas. Sin embargo, se considera que el cambio en esta perspectiva tuvo lugar durante el Concilio Vaticano II (1963-1965). Fue en este momento cuando se abandonó la idea de la "guerra justa" y se afirmó que la guerra siempre es un mal, solo justificada en casos de legítima defensa una vez agotados todos los demás medios, y prohibiendo el uso de armas atómicas, bacteriológicas o químicas, así como armas convencionales que provocan
destrucciones indiscriminadas.
La postura histórica del Vaticano respecto a las guerras es uno de los aspectos más controversiales en su legado. A través del  tiempo, esta misma Institución religiosa ha decidido redimirse con un papel de intermediario frente a los conflictos internacionales para evitar la violencia y no ser cómplice. Como su rol más trascentente, durante aquella época convulsa, mientras Argentina se encontraba inmersa en la guerra de las Malvinas contra Gran Bretaña, el conflicto en el Canal de Beagle pudo ser resuelto pacíficamente gracias a la intervención del Papa Juan Pablo II. Actualmente, el papel del Vaticano,además de ser una poderosa Institución religiosa se ha vuelto de carácter filantrófico, que busca la paz mundial, mediante la armonia y conciliaciones, no la guerra injustificada. 

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