Europa: año nuevo, ¿vida nueva? Algunas claves para el inicio de 2023

La incertidumbre del escenario internacional actual obliga permanentemente a revisar las prioridades de temas y políticas globales. En un contexto así, la evolución de algunos asuntos relevantes podría marcar la agenda europea para los próximos meses

Europa inicia el 2023 con una serie de retos a los que más temprano que tarde deberá hacer frente. Si bien algunos de ellos vieron la luz en las últimas semanas, la mayor parte de los desafíos son conocidos hace tiempo. Realicemos un repaso por algunos de los temas que seguramente marcarán la agenda del viejo continente durante este año.

Continúa la guerra en Ucrania

En febrero se cumplirá un año desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania. Lo que intentaba ser una incursión rápida y efectiva en territorio ucraniano terminó extendiéndose en el tiempo dejando un final abierto. Hoy, la pregunta es sobre las posibles alternativas o hipótesis de conflicto en el nuevo año.

Las posibilidades son tan diversas como impredecibles. En un contexto de inestabilidad regional y global como el actual, la prolongación de los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania son el resultado de lo que podría llamarse guerra de desgaste. En ese sentido, debe evaluarse la capacidad de resistencia de cada parte.

En el último tiempo Rusia ha incrementado la producción en su industria de defensa, mientras que Ucrania continúa recibiendo apoyo armamentístico de occidente. Esto parece indicar que los acontecimientos seguirán por el mismo curso y debemos esperar más de lo mismo: ataques y sus respuestas, avances y retrocesos, aunque sin resoluciones definitivas.

La llegada del invierno en la zona de conflicto, si bien no ha detenido los ataques, podría permitir un reordenamiento de las fuerzas y una ventana de oportunidad para futuras estrategias. Es por ello que cabría esperar una intensificación de las acciones una vez iniciada la primavera.

En medio de las discusiones sobre la superioridad bélica o moral de unos u otros y los vaticinios sobre victorias o derrotas, la tensión parece no ceder. La probabilidad de negociación aparece cada vez más lejos en el horizonte.

Unión Europea. Recuperación económica y desafíos energéticos

Tanto la crisis de la pandemia como los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania han impactado de lleno en el bloque europeo durante 2022. En términos de la economía regional, la Unión Europea cerró el año con índices récord de inflación en el orden del 10,4%, sumado a un bajo crecimiento regional que en el tercer trimestre fue de solo 0,2%. Para este año, las previsiones marcan una desaceleración económica global que podría ver signos de mejora desde la segunda mitad del año.

A eso debe sumarse la preocupación por el abastecimiento de energía durante el invierno, que había mantenido en vilo a los distintos gobiernos en el marco de la escasez producida por la guerra en Ucrania. Esta misma preocupación parece diluirse de la mano de un clima relativamente benigno que está permitiendo sobrepasar la estación invernal con consumos más bajos que otros años.

En ese sentido, durante los últimos días la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen sostuvo que la Unión Europea había salvado el invierno, destacando que las reservas de gas se encuentran al 80% y las renovables habían aumentado. Sin embargo, estos valores deberán ser seguidos de cerca durante los próximos meses hasta tanto Europa concrete nuevos acuerdos con proveedores distintos a Rusia o bien avance de manera determinante hacia la transición energética.

Es justamente la transición hacia energías limpias otro de los temas que marcarán la agenda anual. Y aquí se encuentra otro desafío para el bloque europeo: abandonar la dependencia de energía provista por Rusia. Pero este viraje podría crear nuevas dependencias en un contexto donde China es el mayor proveedor de minerales de tierras enriquecidas a Europa y una potencia en el comercio de recursos esenciales para producir energías renovables. ¿Una luz al final del túnel? Suecia acaba de anunciar (días atrás) el hallazgo de un enorme yacimiento de minerales y tierras raras en su territorio.

Una unidad necesaria

Continuando con la Unión Europea, el 2023 será un año donde los principales miembros y representantes de sus valores deberán trabajar por la unidad del bloque. Con el eje franco alemán a la cabeza, secundado por una España en busca de protagonismo, se torna necesario consolidar las relaciones entre los Estados de la unión y reducir al mínimo posible las posiciones confrontativas.

Los riesgos a la unidad y armonía tienen nombre y apellido. Una Hungría que parece distanciarse del Grupo de Visegrado (V4) y de la UE, principalmente por sus lazos con la Rusia de Putin. Los desafíos que representan gobiernos conservadores como el de Meloni en Italia o los mismos del V4 respecto a las políticas migratorias. El revuelo causado por el escándalo de corrupción conocido como “catargate”, que tiene como implicados a un importante grupo de parlamentarios europeos. Las diferencias que emergen en el marco de la guerra Rusia-Ucrania y las sanciones que Europa aplica o debiera aplicar y la ayuda militar que suministra a Ucrania. La relación con los países balcánicos y el debate sobre la inclusión de Serbia y Kosovo.

Reino Unido: “last chance” para los conservadores

Para los británicos, el 2022 será un año para el olvido. Desde que el Brexit se hizo efectivo y definitivo, la economía y la política nacional comenzaron a mostrar ciertas debilidades. Si sumamos a ello la gestión de la crisis pandémica y sus efectos, más las consecuencias de la guerra entre Ucrania y Rusia el combo estaba completo para hacer tambalear al ya cuestionado primer ministro Boris Johnson. Con su salida del cargo en julio, en plazo de un mes y medio se sucedieron Liz Truss y Rishi Sunak.

La tarea de Sunak será especialmente complicada durante este año. Deberá enfrentar múltiples desafíos. En materia económica la urgencia es bajar la inflación, que llegó a la cifra récord del 10,7%, como así también controlar el aumento de la deuda nacional. La subida de precios y del costo de vida ha provocado una serie de huelgas y movilizaciones pocas veces vista en el país, demandas que el gobierno deberá atender si quiere mantenerse como una opción para las elecciones de 2024.

En tal sentido, el éxito de Sunak no solo depende de reestablecer los estándares de vida de los británicos y cumplir las promesas del Brexit sino también de reconstruir las relaciones hacia dentro del propio Partido Conservador. Las diferencias internas calan hondo en muchos sentidos, uno de ellos, la relación con la Unión Europea recientemente abandonada.

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