Elecciones presidenciales en Kenia: denuncias y desafíos por resolver

Las denuncias de fraude electoral tras la declaración de los resultados de las elecciones presidenciales y los desafíos que deberá asumir el candidato que obtenga oficialmente la victoria.

El pasado 9 de agosto se disputaron las elecciones presidenciales en Kenia. A pesar de ser considerado uno de los países más democráticos de África Oriental, las mismas no se vieron libres de disputas.

Los principales candidatos fueron William Ruto, actual vicepresidente de la República, y Raila Odinga, quien presentó su candidatura presidencial por quinta vez. Aunque se estimaba un resultado ajustado, las expectativas tendían a balancearse en favor de Odinga, quien había tenido el apoyo del presidente saliente, Uhuru Kenyatta.  

La Comisión Electoral Independiente de Kenia el pasado 15 de agosto luego de 6 días de conteo, declarado presidente electo a William Ruto con el 50,5% de los votos en su favor, superando la mayoría absoluta requerida para evitar el ballotage o segunda vuelta electoral. La declaración concitó disturbios y acusaciones de fraude electoral incluso por cuatro de los siete miembros de la Comisión. El candidato opositor ha desestimado los resultados tildándolos de nulos, inválidos e ilegales y no reconociendo, consecuentemente, su derrota. Sin embargo, si no se lleva la denuncia frente a la Corte Suprema dentro de los siete días desde el momento de la notificación oficial de los resultados, William Ruto asumirá como presidente a fines de agosto.

Ahora bien, ¿Cuáles son los desafíos del nuevo presidente?

A pesar de ser una de las principales economías de África Oriental, Kenia se encuentra golpeada no solo por los efectos de la pandemia, si no también por las consecuencias de la invasión de Rusia a Ucrania por lo que la crisis económica y social serán algunas de las principales cuestiones que deberá afrontar el nuevo presidente.

Concomitantemente y en caso de oficializarse su victoria, deberá afrontar la deuda externa cercana a los 70 mil millones de dólares y la denuncia de corrupción, que posiciona al país en el número 128 sobre 180 del ranking que realiza la organización Transparencia Internacional.

El otro desafío que deberá enfrentar el presidente entrante surge de la amplia pluralidad étnica que existe en la zona. Por primera vez desde 2002, ninguno de los candidatos provino del mayor grupo, el kikuyu, lo cual significó un gran esfuerzo por parte de ambos para ganar votos de las demás comunidades étnicas. Una vez asumido el cargo, William Ruto deberá ser capaz de lograr conformar un gobierno representativo de esta diversidad.  

Por ultimo pero no por ello menos importante, deberá enfrentar el desempleo de los joven que es uno de los mayores inconvenientes que enfrenta la economía keniata en la actualidad. Ante esto el candidato propuso un enfoque desde abajo en su política económica buscando favorecer a los más pobres. Puede que la postura de Ruto frente a la juventud haya sido una de sus principales aristas al momento de ganar votantes, a lo que le sumamos además, su propia biografía y autopresentación como “campeón de los pobres” para generar empatía entre su base de apoyo.

En principio, queda por esperar el desenlace de las acusaciones de fraude y pedido de nulidad de los resultados electorales, en pos de conocer quien será oficialmente el nuevo presidente de la República de Kenia.