¿Defensa de la libertad académica o autocensura encubierta?
Cuando hablamos de libertad académica o libertad de cátedra, según la definición que nos aporta Wikipedia, estamos refiriéndonos al derecho a la libertad que corresponde a los estudiantes y a los profesores para poder aprender, enseñar, investigar y divulgar el pensamiento, arte y el conocimiento, sin sufrir presiones económicas, políticas o de otro tipo por ello.
La libertad académica incluye la libertad de los profesores, estudiantes e instituciones académicas de tener como meta la búsqueda desinteresada de la verdad y del conocimiento, sin importar hacia dónde conduzca y sin una interferencia indebida o irrazonable.
Entre otros derechos, la libertad académica incluye la libertad de trabajar en todo el rango de actividades relacionadas con la producción de conocimiento y búsqueda de la verdad, incluyendo la elección del tema de investigación, la elección de lo que se enseñará en clase, la presentación de los hallazgos a compañeros y su publicación.
De acuerdo con una recomendación de la UNICEF, emitida hace un cuarto de siglo y aceptada ya por casi todos los países miembros de las Naciones Unidas, en el caso de la enseñanza superior la libertad académica también se manifiesta, entre otros ámbitos, en la independencia que los académicos puedan tener para elegir sus temas de investigación y de difusión, así como en la protección que se les brinde contra toda forma de censura. Al respecto, vale la pena citar parte del inciso 27 de tal recomendación: “Todo el personal docente de la enseñanza superior debe poder ejercer sus funciones sin sufrir discriminación alguna y sin temor a represión por parte del Estado o de cualquier otra instancia”.
Ahora bien, en los últimos tiempos en todos lados está libertad académica se está viendo amenazada, por distintos motivos en función de los lugares. Si tomamos a las universidades latinoamericanas el problema es el desfinanciamiento de las universidades públicas, así como el éxodo de los profesores, sumado -dependiendo la región- a situaciones de violencia -guerrillas, acoso sexual, violencia de género, entre otros motivos.
En el caso de las universidades de América del Norte en cambio, el motivo por el cual se encuentra en crisis la libertad académica es por la creación de los conocidos “Comité en favor de la libertad académica”. En este caso el motivo tiene que ver con cuestiones políticas y raciales. Hoy por hoy, teniendo en cuenta la sensibilidad con la que se tratan algunos temas han llevado a que la libertad de expresión en el ámbito educativo se encuentre en el ojo de la tormenta.-
Justamente este fenómeno se viene mostrando cada vez más en Canadá, en donde Danielle McCann, Ministra de Educación Superior de la provincia de Quebec (Canadá), en que se anunció la creación de un comité de expertos sobre la libertad académica a fin de lograr que los profesores no se autocensuren. La iniciativa se enmarca en que en muchas casas de Altos Estudios, no sólo en Canadá, ha chocado la libertad académica con las reivindicaciones de grupos diversos.
Uno de los casos notorios, fue el de una profesora de la Universidad de Ottawa que, dentro del marco académico, utilizó un término que la comunidad negra consideró ofensivo y racista. Lo que género mucho revuelo. El comité de expertos propuestos tendrá por finalidad organizar consultas públicas, propondrá una definición de libertad económica y formulará recomendaciones al Gobierno. Estará integrado por un vicerrector, tres profesores y un estudiante.
Hay muchos cuestionamientos y posiciones dispares al respecto. La federación quebequesa de profesores pide una ley que garantice la libertad académica, en tanto la Confederación de Sindicatos Nacionales se opone porque considera que así como el gobierno podría orientar la libertad académica podría restringirla.
El debate es amplio y lógicamente tiene muchos enfoques a tomar en consideración. Entiendo que la cuestión acá es poder analizar en profundidad al momento de hacer una análisis respecto de si estamos ante una ofensa a un colectivo o una minoría -sea por razones de género, de raza o lo que fuera- es partir de la base de la materia o enfoque académico de la materia, y desde qué lugar se está parando el docente al momento de plantear el tema. Esto lo digo porque considero que es fundamental que exista la libertad académica para que podamos tener docentes que tengan un enfoque crítico de las instituciones y la sociedad, y muchas veces estos enfoques son tildados como de izquierda, o activistas radicales, y esto conlleva a que ese prejuicio tiña el asunto y por tanto se tome la crítica que busca un análisis profundo por parte del alumno, como un análisis que discrimina o trata de manera peyorativa a un determinado grupo.-
Será cuestión de esperar y ver cómo evoluciona y funcionan los comités, para que podamos hacer un análisis de si realmente ayudan o incentivan la libertad académica o en realidad es una autocensura disfrazada.-
Fuentes
https://es.wikipedia.org/wiki/Libertad_acad%C3%A9mica
https://www.eluniversal.com.mx/opinion/carlos-m-urzua/los-ataques-contra-la-libertad-academica
https://www.cinco8.com/perspectivas/libertad-academica-bajo-asedio-entre-la-represion-y-la-cancel-culture/
https://www.nuevarevista.net/censura-en-los-campus-universitarios/
Quebec creará un comité en favor de la libertad académica