Australia prohíbe el uso del vapeo para combatir la adicción a la nicotina y proteger la salud pública.

El gobierno de Australia ha tomado una postura firme en su lucha contra la adicción a la nicotina al anunciar la prohibición del uso de cigarrillos electrónicos en todo el país. El Ministro de Salud, Mark Butler, destacó los riesgos asociados con estos dispositivos y la necesidad de proteger a las futuras generaciones de los peligros del vapeo.

Butler dijo que los cigarrillos electrónicos contienen más de 200 sustancias químicas dañinas, algunas de las cuales se encuentran en productos de uso cotidiano como quitaesmaltes y herbicidas. Estas sustancias representan un riesgo para la salud pulmonar y la seguridad general de los usuarios.

Antes de esta prohibición, los cigarrillos electrónicos solo se pueden obtener a través de recetas médicas en las farmacias. Sin embargo, con la nueva normativa, se prohíbe la importación de cigarrillos electrónicos sin receta, lo que garantiza un mayor control sobre su distribución y acceso en el país. Además, se exigirá que los productos de vapeo se presenten en envases farmacéuticos, aumentando así su regulación y seguridad.

El gobierno australiano también está intensificando sus esfuerzos para combatir el mercado negro de productos de vapeo. Para ello, se implementarán estándares más estrictos para los vaporizadores, incluyendo restricciones en los sabores y colores disponibles en el mercado. Esta medida tiene como objetivo disuadir el consumo de cigarrillos electrónico